Rediseñando los baños del futuro

En palabras de Elizabeth Scott, fundadora del Centro Simmons para la Higiene y Salud en el Hogar y la Comunidad, para un artículo reciente en The Daily Journal de Nueva Jersey: «Querrás entrar y salir de ahí lo más rápido posible».

Por esta razón, cada vez serán más notorias las modificaciones en el diseño estructural y funcional de estas instalaciones, así como también las formas en que se limpian, desinfectan y proveen los baños.

Estos son algunos elementos a considerar en los «baños del futuro»:

Indicadores de disponibilidad: para indicar que el próximo usuario puede entrar.

Dispensadores libres de contacto: esto disminuye la frecuencia de contacto en superficies clave como el grifo, las jaboneras, los dispensadores de toallas y papel higiénico.

Puertas automáticas: para la entrada salida. Esto ayuda a reducir la cantidad de superficies tocadas.

Protección de la palanca: para evitar que se propaguen gérmenes que, invariablemente al jalar la cadena, aterrizan en superficies cercanas o, incluso, podrían ser inhaladas.

Esto hoy en día es más preocupante, ya que estudios recientes han informado rastros del nuevo coronavirus en la orina y los desechos sólidos.

Si estas partículas se inhalan o se tocan cuando aterrizan en las superficies, puede comenzar la contaminación cruzada y provocar la propagación de la enfermedad.

El regreso de la tapa del inodoro: estas se eliminaron hace décadas en instalaciones comerciales porque aumentaban el costo del inodoro y eran una superficie más que limpiar. Sin embargo, las tapas pueden desempeñar un papel clave en el control de la descarga al bloquear su liberación o minimizar las partículas que se transportan por el aire.

Sana distancia: muchos baños no cuentan con divisiones entre los urinarios. Lo más probable es que las razones sean similares a las que hicieron desaparecer las tapas de los inodoros.

Pero, en los baños post COVID-19, lo ideal es mantener una distancia de 1.5 m entre los usuarios del baño.

Opciones neutrales al género: en un baño de género neutro los sanitarios se encuentran en puestos individuales. Cuentan con divisiones completamente cerradas del piso al techo y los lavabos están disponibles en un área común.

Ventilación mejorada: después del brote en 2002-2003 de SARS en Hong Kong, los estudios indicaron que la mala ventilación contribuyó a exacerbar la propagación de la enfermedad. Se cree que lo mismo puede ocurrir con COVID-19.

Pero, incluso cuando el COVID-19 ya no sea un problema, la actual pandemia habrá causado que muchas industrias reconsideren cómo se usan los baños y cómo se pueden rediseñar para promover aún más la salud y la seguridad”.

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